El primer tiempo en el estadio Banco Guayaquil fue fabuloso, con dos equipos mostrando sus mejores armas y siempre tratando de ir hacia adelante; generando múltiples ocasiones de peligro y por ende emociones. Independiente del Valle fue mejor, no por mucho, pero mejor. Y pronto se fue al ataque con Kendry Páez como director de orquesta y un Lautaro Díaz muy movedizo. Sin embargo, Liga golpeó primero, luego de que Alex Arce aumentara su cuenta goleadora, con una definición potente y después de un pase de fantasía de Ezequiel Piovi. Aquello despertó a la bestia. Los locales sintieron el golpe y se lo sacaron pronto, a los 31 minutos, con un golazo de Cristian Zabala, después de una tejida impresionante entre Páez y Matías Fernández. Así se fueron a los vestuarios, después de haber deleitado a los presentes en las gradas. eL l tremendo desgaste físico de una primera mitad memorable hizo mella en los dos equipos, que bajaron notoriamente las revoluciones en el complemento. Sin embargo, y aunque con menos claridad que en un inicio, el Negriazul de Sangolquí fue el equipo que siempre tuvo la iniciativa. Sin embargo, la más clara estuvo en los pies del goleador paraguayo de La U, que con un zapatazo furibundo, estuvo muy cerca de aumentar la cuenta, pero Moisés Ramírez lo evitó con gran estirada. Corría el minuto 84 y los equipos sufrían del poco físico, cuando Moisés Ramírez cometió un error de aquellos tan tradicionales en él, dejando la pelota en los pies de Alex Arce tras una mala salida, pero el remate del guaraní, que tenía el arco a disposición, se fue ligeramente desviado de la portería. La respuesta local llegó pocos minutos después, con una apilada estruendosa de Kendry Páez, que desparramó a todos en el área del rival, pero Kenny Arroyo se cruzó justo en el momento del remate y permitió que Alexander Domínguez lo ataje. Así se fueron los noventa minutos de un partido excelente.